Cómo diseñar un logotipo Bueno, Bonito…y Práctico

Inicio » Diseño » Cómo diseñar un logotipo Bueno, Bonito…y Práctico

Cómo diseñar un logotipo Bueno, Bonito…y Práctico

por Xavi Espinar/ Diseño 

Un logotipo U S A B L E → ten en cuenta todas sus aplicaciones

Antes de ver las características, tenemos que tener claro el propósito de un logo: comunicar la personalidad  de una marca. Por eso, uno de los primeros elementos a tener en cuenta a la hora de diseñar un logotipo son los colores, ya que serán los encargados de despertar unas u otras emociones en todo aquél que lo vea, no sólo en quiénes ya te conocen, sino en los clientes potenciales de tu marca. Te contamos más y con todo detalle las diferentes emociones de los colores en nuestro artículo sobre la Psicología del color 

Saber de qué va en un sólo vistazo

Otra parte importante para diseñar un logotipo que además de «bonito» sea funcional, es sin duda la tipografía, elemento fundamental para ayudar a comunicar los valores de una marca. 

Por ejemplo, las tipografías rectas y finas acostumbran a representar empresas de tecnología, y las cursivas a empresas de joyería o moda femenina. Culturalmente, asociamos las diferentes tipografías con valores preestablecidos (como los conceptos moderno, clásico, masculino o femenino), aún así, en el mercado, además de marcas que siguen apostando por seguir con lo conocido, también encontraremos otras marcas más rompedoras que buscarán contradecir estos patrones.

Entonces, color, tipo y…? ¡símbolo!

En el tercer puesto de «mis imprescindibles para un buen logo» se sitúa este elemento, a veces, objeto de disputas. ¿Por qué? Pues porque no siempre son necesarios, pero al mismo tiempo, los símbolos pueden usarse como una versión más simple del logo y por este motivo también es más fácil que creen conexiones entre la marca y los valores que se quieren transmitir.

 

Si haz hecho check en estos 3 elementos, vamos por el buen camino, ¡pero eso no es todo amigxs!

Según tus necesidades o el sector en el que te muevas podemos destacar los siguientes must have como los ingredientes básicos con los  que debe cumplir un logotipo para considerarse «bien hecho”:

Original

En nuestro mundo actual es realmente complicado crear algo único. Por eso, no se trata de inventar nada, simplemente hay que ampliar horizontes y buscar ser original y diferente al resto de marcas del mismo sector. Buscar mas allá de los tópicos y las asociaciones típicas para quedarte con lo que te diferencia de la competencia. Si la marca es para una empresa de fotografía y el logo incluye una cámara fotográfica, no se va a diferenciar demasiado, hay que encontrar la característica diferencial y no quedarse con lo obvio.

Simple

Habrás oído hablar del <<menos es más>>.  La simplicidad es un ingrediente clave porque normalmente los consumidores solo se centran en un logo por un corto período de tiempo. Por eso, no debe ser una imagen que describa todo lo que hace, ni debe representar literalmente todos los conceptos que hay detrás de esa marca sino intentar buscar un solo concepto que represente a la marca. Tampoco debe contener elementos decorativos superficiales que entorpezcan la comprensión, desviando la atención de lo importante. Y no hablamos solo de ilustraciones o elementos exteriores, nos referimos también a que el texto no esté recargado, que no uses muchos colores (uno o dos es suficiente), evita los degradados  (dan muchos problemas de impresión), y reduce el número de tipografías (si usas más de una, asegúrate de que combinan).

El logotipo de FedEx es un buen ejemplo en diseñar un logotipo. La combinación de colores (azul y naranja) evoca dinamismo y es llamativo, la tipografía que usan es moderna a la vez que atemporal, y oculta una flecha entre la «E» y la «x» (Si no lo sabías, ¡sorpresa!) que transmite movilidad y mirada hacia el futuro.

Escalable

Hablamos de la capacidad para ser reproducible a varios tamaños sin perder legibilidad y conservando su significado en distintos formatos, desde un pequeño sello a una lona enorme. Esta característica se relaciona estrechamente con la simplicidad, ya que un logo recargado con muchos detalles hará que el diseño sea complicado de realizar y que se adapte mal a los distintos formatos. Hay veces en que es necesario diseñar variaciones de ese logo para asegurarse de que el logo funciona en distintas situaciones (versión vertical/horizontal, versión monocromática, versión reducida, etc.).

En el caso de la tipografía del logo, es importante que se mantenga legible en todo momento, para eso es importante que pruebes como se vería el logo en distintas escalas. Al contrario de lo que solemos pensar, las letras en caligrafía no suponen un problema. Simplemente hay que prestar atención a las distancias entre caracteres y al grosor del trazado de la caligrafía.

El logo de Apple sería un claro ejemplo de escalabilidad.  Se incluyó la mordida para garantizar que se apreciase la manzana incluso en formatos pequeños y no se confundiera con una cereza o cualquier otra fruta de tamaño pequeño.

Relevante

En diseñar un logotipo debe ser atractivo sobretodo para el público al que se dirige. Es importante conocer al usuario a quien se va a dirigir para poder realizar un diseño que les resulte conveniente y les permita identificar tu marca. Eso si, el aspecto final del diseño debe ser siempre fino y simple con el fin de transmitir claramente los valores asociados.
También hay que considerar los códigos y las convenciones propias del sector en el que se va a ubicar la marca para asegurar una correcta identificación y no de lugar a malentendidos. Siempre con lógica e intentando ser sutiles, seguir las convenciones al pie de la letra no es garantía de éxito porque al final le va a restar personalidad propia a tu marca.

El logotipo de Barbie ha cumplido con la característica de la relevancia para el público al que se dirige durante mucho tiempo. Aunque hoy en día, se vea como un tópico desfasado, el rosa y la caligrafía del logotipo original encajaba a la perfección con la audiencia femenina de menor edad.

Representativo

A la hora de diseñar un logotipo debe sintetizar la personalidad de la marca, no todo lo que hace. Debe ser fiel a la identidad de la marca que representa y evitar tomar caminos o recursos gráficos que no tengan nada que ver. No debe escogerse por caprichos o gustos que no tienen nada que ver con la esencia de la marca.

Un ejemplo es Starbucks, que usa la sirena como isologo y aunque no lo parezca, guarda mucha relación con su historia. Todo viene del mar. La empresa fue creada en Seattle, cuidad portuaria de Estados Unidos, el nombre «Starbucks» proviene de la novela Moby Dick, y su café viaja mucho para llegar todos los locales repartidos por el mundo. Así que la sirena se relaciona perfectamente con la esencia de la empresa.

Atemporal

Los logos atemporales son los que destacan porque siguen siendo adecuados para la marca a pesar del paso de los años. Para intentar que un logo sea atemporal déjalo limpio de elementos innecesarios y céntrate en transmitir una sola idea, dejando a un lado las modas y tendencias del momento. Siempre es tentador seguir las modas pero a la larga, estos logotipos tendrán que ser rediseñados muchas veces para mantenerse actualizados.

No debemos olvidar que la elección de un logotipo debe de basarse en razones justificadas. A veces resulta difícil ser objetivo y dejar el gusto a un lado, pero la versión que mejor funcione por razones prácticas puede ser la que menos nos guste. Otro aspecto a considerar para contribuir a la atemporalidad es importante el uso que le damos al color. Los logotipos atemporales son los que han mantenido una paleta de colores simples y básicos y no han usado ni combinaciones extrañas ni degradados ni paleta muy amplias.

El mejor ejemplo de logotipo atemporal es sin duda Coca-cola. La primera versión del logo actual fue creada hacia 1900 y no dista mucho del actual, con lo que estamos hablando que durante más de 100 años apenas ha sufrido variaciones.

Memorable

Un buen logo es capaz de dejar huella en la memoria de los consumidores. El objetivo es llamar la atención y despertar interés por tu marca. Porque cuando los consumidores recuerdan fácilmente tu logotipo, seguramente lo relacionen con tu empresa o producto asociado. Una vez más esta característica está relacionada con la simplicidad. Un logo muy recargado que contiene demasiados elementos será más difícil de retener en la memoria. Pero no se trata solo de sencillez. Es importante que transmitas un concepto con ingenio, con humor o con guiños al sector, siempre buscando ser únicos.

Por último, hay un detalle para asegurar un correcto reconocimiento de nuestra marca y que no tiene que ver con las formas, sino con la ausencia de ellas. Recuerda dejar espacio suficiente alrededor del logotipo para que no pase desapercibido entre los elementos que lo rodean y facilite la comprensión por parte de las personas que visualicen el logotipo.

En conclusión, para crear un buen logotipo deberá ser simple, original, representativo, escalable, memorable, durable y relevante. Al trabajar en un diseño atemporal pero versátil, también resolvemos la escalabilidad, hacerlo simple, ayudará a que se memorable para el público y a su vez, haciéndolo relevante para ellos. Con una marca impactante atraerás la atención de los usuarios y seguramente recuerden el logotipo durante mucho tiempo. 

Cuéntanos quién eres y qué necesitas y te ayudamos a transmitirlo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Pa'rriba